seis mil millones uno

Glaube an nichts von aussen, ausser es klingt in dir selbst war.

Wednesday, February 01, 2006

Conciencia

Quiero formularles a todos en este post preguntas que están muy presentes para mí en esta época. En realidad se trata para mi de una red de preguntas, pues se entrelazan entre sí:

- Qué tanto poder tiene uno para cambiar el mundo? (Me refiero en primer lugar al mundo individual, la propia vida.)
- Qué papel juegan allí el azar y la predestinación?
- Sie existen otros seres involucrados en apoyarnos en nuestra existencia (p.e. ángeles) o una conciencia divina, porqué es tan difícil para mi sintonizarme con ellos? O si ya lo hice porqué lo dudo?

Al respecto quiero compartir pasajes de mi propio camino. Empezar a revisar y documentar vivencias a ver que coherencia pueden (o no) tener en mi vida. Pasos en falso? Errores de concepto o de percepción? Limitaciones de los sentidos? Información malinterpretada o incompleta?

Empiezo hoy por un episodio reciente. Espero poder ir con el tiempo hacia atrás.

Episodio 1. Arbol
Tras soportar un largo invierno en la esquina más olvidada del jardín, se topó conmigo un jóven árbol con las hojas recogidas en pequeños botones, prestas a abrirse a los tibios rayos de la primavera. "Que fuerza interior tan grande tienes a pesar de ser tan pequeño" le dije. "El viento trajo mi semilla hasta esta vieja matera, y como la tierra y el agua resultaron buenas aquí estoy. Pero ya no tengo más espacio para mis raíces y mis hermanos pinos me tapan la luz. Sin embargo, como es lo único que SE hacer, sigo obstinado en crecer y superar este invierno así sea algo sin sentido para ti. Así es la naturaleza." me contestó sin titubear. "Te prometo por ser el primer árbol que me saluda en estas tierras que te buscaré un lugar más apropiado para que puedas crecer", le dije y me despedí rápidamente por el frio. No se sorprendan los que no me han visto hablándo con árboles....desde pequeño aprendí a cuidarlos y disfruto mucho de su compañía. Incluso he visto a los duendes que los cuidan en los bosques y el pincel de muchas manos imperceptibles en las flores.
Pasó la primavera y el verano, y Arbol seguía sosteniendo sus verdes hojas bien erguidas hacia el sol, a pesar de que sus mayores ya se preparaban con los tonos rojizos del otoño.
Como no me había olvidado de mi promesa, busqué durante unos días el lugar ideal. Poco después encontré un claro perfecto, al lado de los juegos de los niños al otro lado de la calle y en el cual Arbol formaba un cuadro perfecto con otros de su especie. Lo que parecía ser una labor de rutina resultó ser un gran esfuerzo por la gran cantidad de pequeñas piedras que tuve que retirar hasta encontrar en el fondo la tierra suelta y negra necesaria. Pero lo hice con mucho gusto y al final Arbol estaba también dichoso en su nuevo sitio. En un momento de inspiración, rezé un momento y encomendé a Arbol a los duendes y las hadas, "para que mis hijos, y los hijos de sus hijos también pudieran disfrutar su presencia". Regué con cuidado el suelo y me despedí de él.
Qué bien se veían sus verdes hojas desde la ventana!
Una semana después Arbol había desaparecido. No quedó ningún rastro de él...supongo que fue arrancado por los encargados de cuidar el parque.

Y entonces vienen a mí las dudas: no me habrán escuchado los duendes? o es que no hay duendes y los árboles no hablan! Simplemente no se debe actuar por fuera del orden y las leyes establecidas? Mejor pensar que ese era el destino de Arbol para transmitirme alguna "enseñanza"? Ya sé! Fue pura casualidad que su semilla cayera en mi jardín...